
Higinio El Sonador
Me tomó casi ochenta años entrevistar a mis personajes entrañables; a veces abortaba su insistencia, cuando pedían qué yo los escuchara.
Tocaban a mi puerta todas las mañanas para contarme el peregrinar de sus vidas; me conmovía y los escuchaba y, así, mientras ellos desahogaban sus cuitas, mis escritos crecían, luego, me interesé en conocer sus historias, empecé a hacer preguntas, y ellos me rela...
Me tomó casi ochenta años entrevistar a mis personajes entrañables; a veces abortaba su insistencia, cuando pedían qué yo los escuchara.
Tocaban a mi puerta todas las mañanas para contarme el peregrinar de sus vidas; me conmovía y los escuchaba y, así, mientras ellos desahogaban sus cuitas, mis escritos crecían, luego, me interesé en conocer sus historias, empecé a hacer preguntas, y ellos me rela...