
Las Consecuencias de Vivir una Vida Ingobernable
Un día amanecí con un tremendo dolor en mi cuerpo de tantos golpes, mis labios llenos de puntadas, los ojos hinchados de los golpes y me miré en el espejo: ¡No puede ser!, dije dentro de mí. Me preguntaba qué necesidad tenía yo de estar así, y empecé a recapacitar y mirar hacia atrás, mi pasado, y me preguntaba a mí mismo, hasta dónde había llegado con mi manera de ser y no he conseguido nada buen...
Un día amanecí con un tremendo dolor en mi cuerpo de tantos golpes, mis labios llenos de puntadas, los ojos hinchados de los golpes y me miré en el espejo: ¡No puede ser!, dije dentro de mí. Me preguntaba qué necesidad tenía yo de estar así, y empecé a recapacitar y mirar hacia atrás, mi pasado, y me preguntaba a mí mismo, hasta dónde había llegado con mi manera de ser y no he conseguido nada buen...