Una peligrosa tentaciónPerseguido por antiguas tragedias, el infortunado laird Athdar MacCallum se había entregado a su gente y había jurado no volver a casarse.
La joya prohibida de la IndiaLouise AllenEl mayor Herriard, un arrogante inglés, había recibido el encargo de llevar a Anusha Laurens, hija de una princesa india y un influyente inglés, a su nueva vida en Calcuta.
Encadenada a un bárbaroSir William Bradfer podía ser un hombre encadenado y esclavizado, pero conservaba el orgullo en aquel mercado de esclavos de Constantinopla.
A grandes males, grandes remedios: eso es lo que pensó Honor Cabot, hijastra mayor del rico conde de Beckington, cuando comprendió que su familia iba a terminar en la ruina.
Lady Lucy MacMorlan podía haber renegado de los hombres y del matrimonio, pero eso no le impedía obtener algún beneficio escribiendo cartas de amor para los amigos de su hermano.
El truhan y la doncellaBlythe GiffordGarren le debía todo cuanto era y tenía a su amigo y valedor William, conde de Readington, a quien había salvado de la muerte en el campo de batalla.
La emoción de amarCarla KellyComo cirujano de la real marina británica, el teniente Philemon Brittle había demostrado incontables veces su coraje, pero nunca había conocido la emoción que entraña enamorarse.
Ómnibus Harlequin Internacional 73En las fronteras del amorBessie, la abnegada joven del poderoso clan Brunson, se había sacrificado por el honor de su familia y había quedado a merced del rey Jaime.
En busca de un imposibleDeborah SimmonsEl estado de ánimo de Christopher Marchant era tan sombrío como las oscuras nubes que se acumulaban junto a su mansión.
Frühjahr 1254: Dreiundzwanzig Jahre sind vergangen, seit die Sündenheilerin Lena und ihr Mann Philip nach Ägypten reisten und gemeinsame Abenteuer bestritten.
Robbed of his possessions, wounded and left for dead, Quentin de Montgomerie has lost everything except his love for Mhairi, the daughter of the Hawk of Inverfyre-and he knows who is to blame for his fate.
El único amorTerri BrisbinPara recuperar el control de su clan, Robert Matheson debía tomar a Lilidh MacLerie como rehén y utilizarla como moneda de cambio.
Ómnibus Harlequin Internacional 77Cómo pecar adecuadamenteBronwyn ScottÉl era el último libertino…Sus amigos, tan libertinos como él en el pasado, ya habían sucumbido y eran personas respetables, por eso, cualquiera podría pensar que el depravado Riordan Barrett sería el siguiente.