Ksiega Urantii, po raz pierwszy wydana przez Fundacje Urantii w roku 1955, twierdzi, ze zostala przedstawiona przez niebianskie istoty, jako objawienie dla naszej planety, Urantii.
Esta obra propone desmitificar un tema de ayer, de hoy y de siempre, tan sugestivo, atrayente y lleno de misterio como ha sido y continúa siendo la brujería.
Desde hace varias décadas, las actividades, ceremonias y rituales conocidos popularmente como "magia casera" se han venido extendiendo de una manera extraordinaria por diversos grupos y clases sociales.
Es imprescindible para cualquier ritualista práctico, practique la magia o la brujería doméstica, que tenga o conozca los productos y pequeños secretos que actualmente pueden hallarse fácilmente a la venta, y que son utilizados en la magia de cada día.
El Wen-Tzu, conocido como "comprensión de los misterios del Tao", es una de las grandes obras clásicas taoístas y fue escrito hace más de dos mil años.
Los ciempies tambien van al cielo es un libro de articulos de viajes y ensayos sobre festivales religiosos, monjes budistas, ermitanos, espiritus o politicos supersticiosos.
Seit Anbeginn der Zeit hat die Menschheit vom Ende der Welt erzählt – von Sintfluten und Feuerregen, von kosmischen Katastrophen und selbstverschuldeten Apokalypsen.
This pocket-size edition of the worlds first self-help guide--venerated for more than 3,000 years as a work of philosophy, mysticism, and, by some, divinatory power--features highlighted passages and reflective writing exercises aimed squarely at contemporary readers.
Pensees Blaise Pascal - From the notes for Pascal's contemplated "e;Apology for the Christian Religion"e; the Port-Royalists compiled and edited the book known as his "e;Pensees"e; or "e;Thoughts.
Las Analectas son la versión por escrito de una serie de charlas que Confucio dio a sus discípulos así como las discusiones que mantuvieron entre ellos.
It is an interesting reflection for those to make who think that we must necessarily have been the aggressive party, that the far-distant primary cause of all our attempts at intercourse with the Tibetans was an act of aggression, not on our part, not on the part of an ambitious Pro-consul, or some headstrong frontier officer, but of the Bhutanese, neighbours, and then vassals, of the Tibetans, who nearly a century and a half ago committed the first actan act of aggressionwhich brought us into relationship with the Tibetans.