Si de algo se ha hablado en los últimos años en el campo de la Psicología ha sido con respecto a la Inteligencia Emocional, al principio como un desarrollo más del área de estudio de las emociones humanas y sus implicaciones en la vida, para luego adquirir un papel predominante en áreas tan importantes como la educación o la empresa, y todo ello gracias a los beneficios que se ha observado que provoca tanto en el rendimiento como en la satisfacción con la vida por parte de quien cultiva la Inteligencia Emocional.